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El presidente Trump anunció un aumento sustancial en los aranceles sobre las importaciones hacia Estados Unidos.
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• El mandatario introdujo un arancel “base” del 10% sobre importaciones provenientes de todos los demás países a partir del 5 de abril, con tasas “recíprocas” más elevadas para socios comerciales específicos considerados como poseedores de barreras tarifarias o no tarifarias excesivas, a partir del 9 de abril.
• Los aranceles anunciados incluyen un aumento de 34 puntos porcentuales en la tarifa aplicada a China (acumulando un alza del 54% en lo que va del año), un arancel del 24% a Japón, del 20% a la Unión Europea y del 31% a Suiza. Los productos que cumplen con el USMCA (procedentes de Canadá y México) estarán exentos por ahora. El presidente también reiteró los aranceles del 25% previamente anunciados sobre importaciones de automóviles.
• En documentos técnicos, se detallan excepciones para productos como cobre, productos farmacéuticos, semiconductores, metales preciosos, madera, energía y algunos minerales no disponibles en Estados Unidos.
• Durante su discurso, el presidente Trump explicó el principio de imponer aranceles recíprocos equivalentes a la mitad de las barreras tarifarias y no tarifarias que enfrentan las exportaciones estadounidenses en otros países. Invitó a los socios comerciales a negociar, aunque aclaró que eso implicaría reducir las barreras o incrementar la inversión extranjera directa en Estados Unidos.
• Los mercados bursátiles en Asia cayeron el jueves: el índice TOPIX de Japón retrocedió 3.1%, el Hang Seng bajó 1.5% y el CSI 300 de China continental disminuyó 0.6%. Los futuros del S&P 500 registraban una caída de 3.3% al momento de la redacción, mientras que el STOXX Europe 600 bajaba 2.3%.
• Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense disminuyeron, ya que los inversionistas parecen estar enfocándose más en los riesgos para el crecimiento económico que en el impacto inflacionario de los aranceles. Al momento de redactar este informe, el rendimiento a dos años era de 3.81%, y el de diez años, de 4.09%. El índice del dólar estadounidense (DXY) descendió a 101.64, su nivel más bajo desde principios de octubre de 2024, mientras que el yen, considerado refugio seguro, se fortaleció hasta aproximadamente 146 frente al dólar. El oro se cotizaba ligeramente por debajo de los USD 3,100 por onza, tras haber estado cerca de su máximo histórico.

En las próximas semanas, anticipamos que la autoridad ejecutiva de la Casa Blanca será cuestionada en los tribunales.
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• El presidente utilizó la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que no se había empleado previamente para introducir cambios tan amplios en la política económica. Además, es probable que las empresas intensifiquen sus esfuerzos de cabildeo, y que la presión política para reducir los aranceles aumente a medida que se sientan los costos económicos.
• Tras el anuncio del 2 de abril, nuestro escenario base (al que asignamos una probabilidad del 50%) es que los aranceles sean eventualmente reducidos respecto a los niveles anunciados. El propio Trump se mostró abierto a negociar, y la secretaria del Tesoro, Bessent, comentó en una entrevista con Bloomberg que los aranceles anunciados representan “el extremo superior del rango” y que los países pueden tomar medidas para reducirlos.
• Antes de la apertura de los mercados europeos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó los aranceles como “un golpe importante para la economía mundial” y advirtió que se preparaban contramedidas, aunque destacó que Europa buscaría una solución negociada con Estados Unidos.
• No obstante, este proceso podría llevar tiempo. Y en el corto plazo, el principio de aplicar aranceles “recíprocos” podría incluso llevar a incrementos si otros países responden con represalias.
• Esperamos que esto provoque una desaceleración del crecimiento global durante el segundo y tercer trimestres, incluida la economía estadounidense. Las medidas del gobierno de Trump ya han elevado la tarifa efectiva de Estados Unidos de 2.5% a aproximadamente 9.0%, el nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial.��
• La situación continúa evolucionando. Si se aplican también los aranceles específicos por sector que se han amenazado, nuestras estimaciones preliminares indican que la tarifa efectiva podría aumentar hasta 15 puntos porcentuales, alcanzando un rango entre 20% y 25%.
• Incluso si las tarifas se reducen antes de que termine el año, el impacto inicial y la incertidumbre generada probablemente provoquen una desaceleración de corto plazo en la economía estadounidense, reduciendo el crecimiento de 2025 a niveles cercanos o por debajo del 1%. También anticipamos que la Reserva Federal podría aplicar recortes de tasas por un total de 75 a 100 puntos base durante el resto del año.
• Cabe señalar que el aumento de la incertidumbre ya ha afectado el sentimiento empresarial y del consumidor. El índice ISM de manufactura cayó a 49 en marzo desde 50.3 en febrero, marcando la primera contracción en tres meses; el gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica, creció por debajo de lo previsto en febrero; y la estimación del GDPNow del Banco de la Reserva Federal de Atlanta para el crecimiento del 1T25 se sitúa actualmente en -1.4% (ajustada por las importaciones de oro).
• Un escenario optimista (con probabilidad del 20%) es que los aranceles se reviertan rápidamente. Las tarifas anunciadas en febrero sobre México y Canadá fueron eliminadas en cuestión de días tras la presión empresarial. A medida que los riesgos para el crecimiento se hacen más evidentes, podría surgir una presión sostenida en Washington para abandonar este enfoque. Sin embargo, en el corto plazo, el capital político invertido en el “Día de la Liberación” y la amplitud de las medidas hacen menos probable una reversión completa.
• También observamos que la retórica del gobierno de Trump se ha endurecido notablemente en semanas recientes. A principios de marzo, el presidente declaró: “Habrá un poco de perturbación, pero no nos preocupa… No será mucho.” En contraste, el 30 de marzo dijo: “No me importa si suben los precios, porque la gente va a empezar a comprar autos estadounidenses.” También calificó los aranceles sobre automóviles como “permanentes, al 100%.”
• Un escenario negativo (30% de probabilidad) implicaría que los aranceles anunciados el 2 de abril se mantengan por más de tres a seis meses, o que aumenten con nuevas rondas de represalias. Esto podría llevar a una recesión en Estados Unidos y a recortes de tasas aún mayores por parte de la Fed (aproximadamente 300 puntos base).

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